2.6.10

Historia del Rodeo en Chile

La historia de nuestro deporte nacional, se remonta al mismo oficial de caballería y Gobernador, don García Hurtado de Mendoza, soldado altamente capacitado en adiestramiento y juegos de destreza.

Los dias 24 y 25 de julio, dial del Apóstol Santiago se reunía el ganado disperso por los campos en el lugar que hoy se encuentra la Plaza de Armas de Santiago.En esos encuentros ya se podía albertir una cierta competencia entre los jinetes por demostrar sus destrezas y capacidad de sus cabalgaduras. El objetivo de estos rodeos era cumplir con las faenas propias de la crianza de ganado como lo son entre otras, aparta, marca, castraje, etc.

Posteriormente y en cumplimiento de una ordenanza del Cabildo, se hizo obligatorio ese rodeo. Aunque el escenario fue el mismo, la fecha se fijó para el 7 de octubre, día de San Marcos. Más adelante se exigió que la labor de traslado a los diferentes corrales, la hicieran jinetes en caballos extraordinariamente adiestrados.

Fue a fines del siglo XVII que el rodeo comenzó a reglamentarse. La pista en que se separaba el ganado tomó la forma rectangular y tenía una longitud de 75 metros. Los jinetes retiraban el ganado de los corrales y en la pista central debían demostrar todas sus habilidades para apartarlo y conducir el suyo sin ayuda de otros jinetes. Toda esta acción estaba reglamentada y los jinetes más diestros fueron objeto de grandes honores.

La medialuna se impone en forma definitiva en el año 1860. El corral cambió su forma rectangular dándole paso a la circunferencia que hoy conocemos, la que en su interior posee un apiñadero en donde se encerraban 30 cabezas de ganado y desde el cual cada pareja debía sacar el animal de sus marcas sin más ayuda que su habilidad. Con el tiempo surgieron las quinchas donde debía realizarse la atajada y junto con ello los puntajes premiándose la labor con puntos buenos y malos.

En 1927, durante el gobierno de don Carlos Ibáñez Del Campo, se dictó la ley que rige las 'corridas en vaca', quedando el Rodeo Chileno bajo la tutela de la Dirección de Fomento Equino y Remonta del Ejército, institución que hizo obligatorio que en cada rodeo se corrieran dos series exclusivas para reproductores fina sangre chilena, calidad que se determinaba a través de la inscripción de ellos en los registros genealógicos, a cargo de la Sociedad Nacional de Agricultura.

El rodeo fue legitimado como deporte nacional el 10 de enero de 1962, por oficio Nº269 del Consejo Nacional de Deportes y Comité Olímpico de Chile.

Por 15 años la Asociación de Criadores de Caballos dirigió el rodeo dándole organización por todo el país, fomentando la crianza e impulsando exposiciones. Hombres como los señores Alberto Echenique, Guillermo Aguirre Ureta, Juan Luis Urrutia Prieto y Fernando Hurtado Echenique, fueron los presidentes que tuvieron la responsabilidad de cimentar lo que hoy es el deporte más tradicional del país, regido desde el 22 de mayo de 1961, por la Federación del Rodeo Chileno.